El Ayuntamiento de Sevilla ha abierto un proceso de consulta pública para delimitar una zona de bajas emisiones en el PCT Cartuja con el objetivo de “reducir o disuadir” del uso de vehículos contaminantes restringiendo para ello el acceso a la misma, en cumplimiento de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Sevilla (PMUS) y, por último, de los compromisos internacionales asumidos por la capital en la lucha contra el cambio climático.

Se trata de una iniciativa en el marco del proyecto eCitySevilla, que se está llevando a cabo en el propio Parque y en la que colaboran también el Consistorio hispalense, la Junta de Andalucía y Endesa, y que aspira a convertir el recinto en un área climáticamente neutra a partir del impulso a la movilidad sostenible, la eficiencia y el uso de las energías renovables.

Con la finalidad de abordar el proceso de forma “flexible, progresiva y con el máximo consenso posible” se abre un proceso para definir el sistema de funcionamiento, la zona afectada y, por último, las excepciones que se aplicarán. Con el 5 de julio como límite del plazo para recibir las propuestas a través de la Plataforma Decide del Ayuntamiento, el mail destinado al Área de Movilidad o el Registro General, en esta consulta se podrán remitir aportaciones sobre la delimitación concreta, el distintivo exigible a los vehículos que accedan al interior del área, las excepciones que deben quedar reguladas y cualquier otra cuestión en torno al funcionamiento.

El planteamiento del área de Movilidad establece hasta cuatro propuestas concretas de delimitación de la zona de bajas emisiones, que van desde todo el recinto del PCT Cartuja a su división por áreas, si bien se da la posibilidad al participante a que señale otra alternativa. El cuestionario incluye, además, cuáles se considera que han de ser los distintivos ambientales exigibles a los vehículos que accedan al interior del área en la primera fase de implantación –excluidas las bicicletas y los vehículos de movilidad personal– y las excepciones o moratorias que deben quedar reguladas en la primera fase de implantación.

De acuerdo con los datos recogidos en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible Sevilla 2030, la Cartuja atrae diariamente 27.887 viajes, a los que hay que agregar los viajes procedentes del área metropolitana. De ellos, 15.048 se llevan a cabo por motivos de trabajo (14.953 viajes) o gestiones de trabajo (95 viajes), frente a 6.711 por estudios, 3.821 por ocio, 1.013 viajes por cuestiones relacionadas con la salud, 918 por motivos personales y 375 viajes diarios para llevar o recoger a alguien. En un día tipo laborable, son unos 11.576 vehículos, de los cuales 9.645 proceden del interior de Sevilla y los 1.931 restantes, del área metropolitana. Entorno al 75% de los vehículos acceden en horario de mañana, y hasta un 30 % por la tarde.

Actualmente, existen 7.667 plazas de aparcamiento. Un 50 % de ellas se encuentran en el perímetro exterior de Cartuja (alrededor de 2.900 plazas en la banda Oeste y el resto, en la zona Norte junto a la Universidad de Sevilla), y la otra mitad en el interior. A ello hay que añadir cerca de 700 plazas en rotación dentro del PCT y las 2.670 de Torre Sevilla, así como las plazas de aparcamiento privadas vinculadas a las edificaciones. En cuanto al transporte público, el PCT cuenta con los servicios de Tussam prestados por las líneas C1 y C2, a lo que se sumará un próximo refuerzo con la remodelación de otra línea según contempla el propio PMUS.

Por último, La Cartuja cuenta con una amplia red de carriles bici segregados de más de nueve kilómetros, que recorren las principales arterias de la misma en dirección Norte-Sur y Este-Oeste y conectan con la red la ciudad a través de los puentes del Cachorro, pasarela de Cartuja, puente de la Barqueta y Puente del Alamillo, así como con el área Metropolitana del Aljarafe a través del Puente de la Señorita y con 550 bicicleteros distribuidos de manera homogénea en el PCT.

La Ley 7/2021, de 20 de mayo de Cambio Climático y Transición Energética fija una serie de obligaciones legales a los municipios de más de 50.000 habitantes, entre ellas que deben tener aprobados antes del año 2023 planes de movilidad urbana sostenible, obligación que ya se cumplió en 2021 en Sevilla. Estos han de incluir medidas de permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad incluyendo, al menos, una zona de bajas emisiones antes del próximo año con la que se incentive el uso de los vehículos de bajas emisiones y de cualquier otro medio de movilidad sostenible.

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó el pasado 26 de mayo de manera definitiva, a iniciativa del Área de Movilidad, una modificación puntual de la ordenanza municipal de circulación para la introducción de las zonas de bajas emisiones, de acuerdo con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La propuesta elevada por el Gobierno municipal no recibió alegaciones en su trámite de exposición pública e introdujo en el artículo 6 de la ordenanza que Movilidad podrá determinar Áreas de Especial Restricción al Tráfico con los objetivos de mejorar la seguridad y la fluidez del tráfico, entre otros.